El estudio SAPALDIA refuerza la evidencia sobre el impacto adverso del ruido del transporte en la presión arterial y subraya la necesidad de investigar las poblaciones potencialmente vulnerables.
Este proyecto de cohorte suiza, en el que han trabajado investigadores del CREAL, investigó el impacto del ruido de trenes y de la calle en la presión arterial en 6.450 adultos a partir de datos nacionales de ruido (SONBASE) proporcionado por la Oficina Federal de Medio Ambiente. El análisis de regresión lineal produjo un aumento significativo de 0,84 mmHg en la sistólica y 0,44 mmHg en la diastólica por un aumento de 10 decibelios en el ruido de trenes por la noche y 0,6 mmHg durante el día.
Las asociaciones más fuertes se observaron en pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión. De hecho, los efectos del ruido del tráfico no se vieron en la población de estudio en su conjunto. Sólo en pacientes con las dolencias citadas.
Fuente: Noticias Medicas
No hay comentarios:
Publicar un comentario