lunes, 25 de febrero de 2013

Un nuevo fármaco impide que el virus de la gripe infecte células nuevas


Diseñan un nuevo fármaco que impide la propagación de las células de la gripe. El medicamento es efectivo también contra las cepas más resistentes del virus, según un artículo publicado en la revista científica 'Science Express'.
El estudio sobre el medicamento, elaborado por investigadores de la University of British Columbia, en Canadá, señala que, con el fin de difundirse por el cuerpo, el virus de la gripe utiliza una proteína llamada hemaglutinina, para unirse a los receptores de las células sanas. Una vez que ha insertado en la célula su ácido ribonucleico (ARN) y se replica a sí mismo, el virus utiliza una enzima, llamada neuraminidasa, para cortar la conexión y pasar a la siguiente célula sana.

Para este nuevo medicamento, un equipo de científicos de Canadá, Reino Unido y Australia, liderados por el profesor Steve Wither, trabajó con una sustancia química que se adhiere a la superficie del virus, evitando que contagie a otras células.

Wither señaló que, si bien otros antivirales trabajan de la misma manera, este nuevo medicamento, llamado ‘Neuraminidasa’, actúa como si fuera una llave que se rompe y se queda dentro de una cerradura, impidiendo la propagación del virus e inutilizándolo.

No obstante, también señalaron que deberán pasar entre seis y siete años, aproximadamente, antes de que el fármaco pueda comercializarse.

Según los investigadores, el nuevo fármaco resultó efectivo en ratones de laboratorio que fueron infectados con las cepas más resistentes de la gripe, que incluso resistían a los fármacos más potentes como Tamiflu y Relenza.

En cualquier caso, los científicos  advierten de que la resistencia del virus ante estos medicamentos se debe en  gran parte a la manera en que  los usuarios abusan de ellos, ya que los virus ‘aprenden’ a evitar los efectos de los fármacos a fuerza de exponerse a ellos.

La Organización Mundial de la Salud estima que la gripe afecta a entre tres y cinco millones de personas en el mundo cada año, causando entre 250.000 y 500.000 muertes. En algunos años de pandemia, la cifra se elevó a varios millones de personas

Fuente: RT

lunes, 18 de febrero de 2013

Científicos crean un implante cerebral del 'sexto sentido' para detectar la luz infrarroja

Científicos estadounidenses han desarrollado un implante cerebral que podría permitir a los seres humanos detectar la invisible luz infrarroja.
Aunque la luz infrarroja es indetectable por el ojo humano, las ratas de laboratorio han sido capaces de captarla a través de electrodos implantados en la parte del cerebro responsable de su sentido del tacto.

Previamente a ello dispositivos similares han sido utilizados para compensar la pérdida de capacidades, por ejemplo dando a los pacientes paralizados la capacidad para mover el cursor por la pantalla con sus pensamientos.

Sin embargo, el nuevo estudio publicado esta semana por los investigadores de la Universidad de Duke, de Carolina, informa sobre el primer caso de un dispositivo de este tipo que ha sido usado para conferir un sentido completamente nuevo a un animal.

Experimentos
En el primer experimento, las ratas llevaban implantado un detector de infrarrojos en su cabeza que estaba conectado a los electrodos en la parte del cerebro que regula el tacto.

Cuando una de las tres fuentes de luz ultravioleta en su jaula estaba encendida, las ratas comenzaban a mover sus bigotes, hecho que indicaba que se sentían como si estuvieran tocando la luz invisible.

Después de un mes de entrenamientos, las ratas aprendieron a vincular la nueva sensación con  las fuentes de luz y resultaron capaces de encontrar a las fuentes de luz activadas con el 100% de precisión. Por ahora un mono se entrena para realizar la misma tarea.

Preludio de un enorme progreso

Según el avance de su artículo publicado esta semana en la revista 'Nature Communications', el doctor Miguel Nicolelis sugirió que el estudio es solo un preludio de un enorme progreso en la creación de un "interfaz cerebro a cerebro", que se dará a conocer el próximo mes.

En el contenido del segundo artículo, que se mantiene en secreto hasta su publicación, pero a juzgar por los comentarios del doctor Nicolelis, se planteará la posibilidad de un implante que podría permitir a un cerebro animal interactuar directamente con el otro.

El estudio es parte de un esfuerzo internacional para desarrollar un traje que permitiría a las personas paralizadas volver a caminar usando su cerebro para controlar el movimiento del dispositivo.

El doctor Nicolelis y sus colaboradores en el proyecto esperan presentar el "exoesqueleto" de este traje en la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de fútbol en Brasil, en 2014.

Fuente: RT
Científicos estadounidenses han desarrollado un implante cerebral que podría permitir a los seres humanos detectar la invisible luz infrarroja.
Aunque la luz infrarroja es indetectable por el ojo humano, las ratas de laboratorio han sido capaces de captarla a través de electrodos implantados en la parte del cerebro responsable de su sentido del tacto.

Previamente a ello dispositivos similares han sido utilizados para compensar la pérdida de capacidades, por ejemplo dando a los pacientes paralizados la capacidad para mover el cursor por la pantalla con sus pensamientos.

Sin embargo, el nuevo estudio publicado esta semana por los investigadores de la Universidad de Duke, de Carolina, informa sobre el primer caso de un dispositivo de este tipo que ha sido usado para conferir un sentido completamente nuevo a un animal.


Experimentos

En el primer experimento, las ratas llevaban implantado un detector de infrarrojos en su cabeza que estaba conectado a los electrodos en la parte del cerebro que regula el tacto.

Cuando una de las tres fuentes de luz ultravioleta en su jaula estaba encendida, las ratas comenzaban a mover sus bigotes, hecho que indicaba que se sentían como si estuvieran tocando la luz invisible.

Después de un mes de entrenamientos, las ratas aprendieron a vincular la nueva sensación con  las fuentes de luz y resultaron capaces de encontrar a las fuentes de luz activadas con el 100% de precisión. Por ahora un mono se entrena para realizar la misma tarea.

Preludio de un enorme progreso


Según el avance de su artículo publicado esta semana en la revista 'Nature Communications', el doctor Miguel Nicolelis sugirió que el estudio es solo un preludio de un enorme progreso en la creación de un "interfaz cerebro a cerebro", que se dará a conocer el próximo mes.

En el contenido del segundo artículo, que se mantiene en secreto hasta su publicación, pero a juzgar por los comentarios del doctor Nicolelis, se planteará la posibilidad de un implante que podría permitir a un cerebro animal interactuar directamente con el otro.

El estudio es parte de un esfuerzo internacional para desarrollar un traje que permitiría a las personas paralizadas volver a caminar usando su cerebro para controlar el movimiento del dispositivo.

El doctor Nicolelis y sus colaboradores en el proyecto esperan presentar el "exoesqueleto" de este traje en la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de fútbol en Brasil, en 2014.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/86905-infrarroja-paralizados-eeuu-nicolelis

lunes, 11 de febrero de 2013

La Agencia Espacial Europea experimenta con células humanas en el espacio

La Agencia Espacial Europea (ESA) se está sirviendo de experimentos realizados en el espacio con células humanas para estudiar las claves del funcionamiento del sistema inmunológico y buscar la manera de prevenir ciertas enfermedades.
Los investigadores, según ha informado la ESA en un comunicado, han observado que la vida en el espacio debilita el sistema inmunológico de los astronautas y han partido de ese descubrimiento para ahondar en las razones con el objetivo de buscar la forma de enfrentarse en la Tierra a las enfermedades antes de que aparezcan.

La investigación se remonta al 2006, cuando el astronauta Thomas Reiter llevó a cabo un experimento en la Estación Espacial Internacional (EEI) utilizando la incubadora espacial Kubik, por el que se puso a un grupo de células del sistema inmunológico a flotar en microgravedad y otro grupo se mantuvo en ese aparato para simular gravedad.

Las células que experimentaron gravedad simulada, como si estuvieran en la Tierra, parecían gozar de buena salud en comparación con las que estuvieron en ingravidez, y la culpa de ese deterioro, según la ESA, es el transmisor ‘Rel/NF-kB’, que en ausencia de gravedad deja de funcionar.

La ESA explica en su comunicado que estudiar las células que han viajado en la EEI pone a la comunidad científica en el buen camino para descubrir la clave de cómo trabaja el sistema inmunitario y ver qué es lo que enseña a las células a reaccionar ante las enfermedades.

La agencia espacial adelanta que frenar los genes que activan el sistema inmune humano podría ayudar a atenuar el sufrimiento de quienes padecen enfermedades autoinmunes como la artritis.

Asimismo, se confía en que la investigación en curso ayude a la industria farmacéutica a encontrar los genes que deben estar activos para luchar contra ciertas enfermedades y comercializar anticuerpos “hechos a medida”.

Fuente: RT
La Agencia Espacial Europea (ESA) se está sirviendo de experimentos realizados en el espacio con células humanas para estudiar las claves del funcionamiento del sistema inmunológico y buscar la manera de prevenir ciertas enfermedades.
Los investigadores, según ha informado la ESA en un comunicado, han observado que la vida en el espacio debilita el sistema inmunológico de los astronautas y han partido de ese descubrimiento para ahondar en las razones con el objetivo de buscar la forma de enfrentarse en la Tierra a las enfermedades antes de que aparezcan.

La investigación se remonta al 2006, cuando el astronauta Thomas Reiter llevó a cabo un experimento en la Estación Espacial Internacional (EEI) utilizando la incubadora espacial Kubik, por el que se puso a un grupo de células del sistema inmunológico a flotar en microgravedad y otro grupo se mantuvo en ese aparato para simular gravedad.

Las células que experimentaron gravedad simulada, como si estuvieran en la Tierra, parecían gozar de buena salud en comparación con las que estuvieron en ingravidez, y la culpa de ese deterioro, según la ESA, es el transmisor ‘Rel/NF-kB’, que en ausencia de gravedad deja de funcionar.

La ESA explica en su comunicado que estudiar las células que han viajado en la EEI pone a la comunidad científica en el buen camino para descubrir la clave de cómo trabaja el sistema inmunitario y ver qué es lo que enseña a las células a reaccionar ante las enfermedades.

La agencia espacial adelanta que frenar los genes que activan el sistema inmune humano podría ayudar a atenuar el sufrimiento de quienes padecen enfermedades autoinmunes como la artritis.

Asimismo, se confía en que la investigación en curso ayude a la industria farmacéutica a encontrar los genes que deben estar activos para luchar contra ciertas enfermedades y comercializar anticuerpos “hechos a medida”.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/85818-espacio-enfermedades-celulas-sistema-inmune

lunes, 4 de febrero de 2013

Crean un cristal 'casi vivo'


Especialistas de la Universidad de Nueva York (EE.UU.) han creado cristales casi vivos. Sintetizaron un polímero cuyas partículas se mueven, separándose y volviendo a juntarse, en respuesta a la luz.
Los cristales fueron hechos a partir de oligisto, un mineral natural compuesto de óxido férrico, 'envuelto' en una capa esférica de un polímero. Bajo las ondas de cierta longitud de las luces azules, el oligisto empieza a conducir la electricidad. Los científicos estadounidenses sumergieron su polímero sintetizado en un baño con agua oxigenada (H2O2) y lo expusieron a las luces azules.

Como resultado, las partículas poliméricas empezaron a moverse según ciertos vectores para juntarse en unos cristales y estos cristales, a su vez, también empezaron a moverse según los mismos vectores. Los autores precisan que durante el experimento, fuerzas aleatorias descomponían los cristales, pero estos terminaban por volver a juntarse. El proceso se repetía hasta que los investigadores apagaron las luces.

Uno de los científicos, Jérémie Palacci, detalla que su trabajo mostró que la 'frontera' entre un sistema activo y un sistema vivo es arbitraria. Según puntualizó, las características principales de un organismo vivo son metabolismo, movilidad y capacidad de reproducirse. El polímero que crearon tiene las dos primeras características.

Fuente: RT